Lagomar

16-06-2017   Imprescindibles en Lanzarote Descubre Lanzarote

Una obra de arte verdaderamente espectacular, creada por la naturaleza a partir de la lava fundida que una vez fluyó por estas mismas laderas del antiguo volcán por encima de LagOmar.

A principios de 1970 el actor Omar Sharif llegó a Lanzarote para filmar "La Isla Misteriosa", visitó LagOmar, se enamoró de ella y la compró. Al visitarlo, entenderás el porqué. Es como hacer un viaje al pasado y te encontrases de repente dentro del cuento de las "Mil y una noches".

Sam Benady sabía de la reputación de Omar Sharif como jugador de cartas y lo desafiaría a un juego de Bridge. Omar Sharif aceptó el desafío, sin darse cuenta de que Benady también era un jugador campeón del juego de Bridge, y supuestamente en esa partida perdió la casa.

En 1989 los arquitectos Dominik von Boettinger de Alemania y Beatriz van Hoff de Uruguay compraron la casa e iniciaron la última fase de su desarrollo. Solicitaron el asesoramiento de artistas locales y crearon una arquitectura vernácula inspirada en elementos isleños y la caprichosa topografía de la isla. Las cuevas existentes fueron reformadas utilizando madera y artefactos de naufragios locales, para las vigas y luces. La flora local se incorporó en el diseño: cactus, palmeras, aloes y buganvillas, formando así un oasis dentro de la roca. Usaron vidrio, hormigón lavado y guijarros para generar patios circulares, el lago, cascadas y una serie de espacios curvilíneos evitando en todo momento formas cuadradas.

¡¡¡Un lugar original, con un encanto muy especial y que no te deja indiferente!!!

La visita a LagOmar constituye una experiencia contemplativa deslumbrante. Se trata de una intervención arquitectónica en el volcán de Nazaret, localizado en el centro geográfico de Lanzarote en el pueblo de Nazaret. El espacio rocoso, abierto en canal, alberga unos exóticos jardines y unos vericuetos imposibles transformados en miradores. Luego se excavaron las canteras de gofre y se crearon 2 bonitas cuevas que en una de ellas emerge el bar llamado "LA CUEVA" en el que puedes disfrutar de unos exquisitos cócteles al son de una música tranquila y placentera.

Al bajar las escaleras y concentrando toda la atención del visitante encuentras, integrado en el paisaje, el majestuoso lago. Todos los caminos conducen al lago: una sugerente piscina rodeada de vegetación oriental. Al recorrer los pequeños pasadizos que tiene este lugar sentirás un mar de emociones que si cabe se intensifican a la hora del ocaso.

Arte-naturaleza

El binomio arte-naturaleza impregna los dominios de LagOmar. En el espacio se suceden los túneles y recovecos en donde confluyen la aridez ocre del risco de formas caprichosas y el blanco impoluto de los pasadizos. Durante el recorrido, se multiplican los miradores incrustados en los contornos del volcán y perfectamente orientados para contemplar sus sinuosas formas del accidente orográfico, en conjunción con el Océano Atlántico que aparece en el horizonte. Llama la atención la integración de los edificios (casa principal, apartamentos y restaurante) en la masa volcánica. La florida vegetación y el alegre trinar de una nutrida población de pajarillos, que transportan al visitante a un placentero estado de relajación.

LagOmar, además de un placer para la vista ofrece una singular gastronomía apostando su restaurante por la cocina mediterránea e internacional. El rincón culinario aprovecha su magnífica ubicación en las entrañas del volcán. Lugar de interés turístico y gastronómico, LagOmar, también, es marcha nocturna. Aires bohemios se respiran en la Cueva LagOmar, donde los juegos de luces colores propician un ambiente chill-out haciendo que la noche sea aún más sugerente y llena de mil y una posibilidades.