24-05-2017 Imprescindibles en Lanzarote
Tras acceder al interior por un pasillo serpenteante nos encontramos con dos grandes espacios abovedados donde se sitúan dos amplios ventanales de cristal - los ojos del Mirador- que permiten contemplar las extraordinarias vistas desde una posición privilegiada.
Situada en el exterior, resalta una escultura figurativa de hierro forjado. Representa un pez y un ave. Se trata de una metáfora de dos elementos de la naturaleza que tienen gran presencia en este paisaje: el agua y el aire. Los dos ventanales, cóncavos horizontalmente y ligeramente oblicuos verticalmente, incrementan el efecto de visión panorámica, permitiendo, al mismo tiempo, que el recinto se inunde de luz y comunicando el espacio interior y exterior, privilegiando la naturaleza.
En los días claros y despejados podemos divisar los islotes que componen el Parque Natural del Archipiélago Chinijo: en primer lugar encontramos la isla de La Graciosa, detrás de ésta Montaña Clara y el Roque del Oeste y al fondo, Alegranza. El estrecho brazo de mar que nos separa de los islotes se denomina "El Río" y da nombre a este Mirador.
También desde aquí se aprecian la base del risco de Famara y las Salinas del Río, que destacan por sus colores rojizos y por ser las salinas más antiguas de la Isla.
La situación estratégica de este enclave que, a modo de atalaya, permite una visión privilegiada de un amplio sector del norte de la isla, fue militarmente utilizada desde finales el siglo XIX, cuando se construyó una batería defensiva de la costa durante la guerra hispano-cubano-norteamericana (la Guerra de Cuba). Popularmente a esta zona del Risco de Famara siempre se la ha conocido como “Batería del Río”.
Descubre la obra de un génio: "César Manrique", su hogar y fuente de inspiración integrado en una burbuja de lava, y otras maravillas creadas por éste artista y que han hecho de La...